jueves, 18 de agosto de 2022

CUIDADO ANIMALES SUELTOS

 

A LA MODA

Cuanta angustia… comenzar las clases y tener las zapatillas en un estado lamentable…y pantalones rotos…

Mi vida es terrible, pensaba Vanesa días antes de comenzar su 4º grado.

Pero la vida tiene esas cosas que a veces te sorprenden. Pasó por un conteiner y allí estaban… verdes y azules…un poco grandes y con la suela desgastada, pero eran justo las zapatillas que necesitaba para no ir con las chatitas descocidas el primer día de clase.

Llegó a su casa y su mamá pasó la mano por la Virgencita de Luján y le agradeció por el encuentro.

Ahora Vane, estaba mas aliviada, solo le faltaba tener un pantalón presentable.

Mucho jabón, mucho refriegue y a secarse al sol.

.Rotos, pero limpios- aseguraba su mamá.

Dame unos días hija y cuando cobre te compro unos pantalones que te calcen bien y estés a la moda, aseguraba su mamá.

Vanesa miraba el guardapolvo, que estaba viejito, pero lindo, las zapas que las veía flamantes, se iba a poner la camiseta de River, para pasar por fanática y no mostrar que sus remeras estaban muy viejas, pero seguramente pronto vendría el frio y tenía dos bucitos, para ocultar las remeras.

Lo importante era el 4º grado, reencontrarse con algunas compañeras y compañeros que no había visto en todo el verano. La caminata hasta la escuela con la Yuli y su mamá hablando de las cosas del barrio.

Llegó el día, por suerte el guardapolvo era largo, no se veía casi la rotura del pantalón…

Casi encorvada para que se bajara mas, caminó hasta el aula y ahí apareció la maestra nueva… María Laura… hermosa

Vanesa y todas sus compañeras quedaron asombradas, una de esas bellezas inmaculadas, pelo castaño, con una trenza torcida que le recorría la cabeza y una mirada de ángel.

Pensó que iba a ser un año hermoso, porque esa seño era toda suavidad.

Charlo con cada uno de sus alumnos, sabía de futbol, de la tele, de música y en un rapto de risas hizo una especie de coreografía bailando una mezcla rara de bachata y rematándola con un “ este año vamos a tener que movernos así… porque vamos a estudiar y mucho” y todos rieron

Vanesa se quedó colgada de las palabras de la maestra…pero hubo algo que la sorprendió mas aun.

Se acercó en el recreo y la maestra volviéndole a preguntar el nombre le aseguró “ nos vamos a llevar bien, yo también soy gallina”

Vanesa se acercó y casi en secreto le preguntó ¿tiene los pantalones rotos?

-          siiiiiiiiiiiiiiii, dijo la maestra, estoy re a la moda, viste?

Vanesa no respondió nada, pasó la mañana, regresó a su casa feliz de su primer día de clases y estuvo todo el día de muy buen humor.

A la noche, mientras cenaban, su padre escuchó cada una de las historias de ese primer día de clases y le aseguró a su hija que en un par de días cobraba y ya le iba a comprar un pantalón nuevo.

Vanesa sonrió y le agradeció, pero que no era necesario, que estaba bien con su pantalón y siguió yendo a la escuela orgullosa de saber cada día un poco mas y su pantalón día a día se iba deshilachando y abriendo mas, de viejo, de deteriorado, pero Vane estaba feliz, porque su seño también tenía un pantalón roto, importado, de marca, con las roturas delicadamente zurcidas y ubicadas simetricamente… estaba feliz, porque ella sentía que su seño y ella estaban a la moda

No hay comentarios:

Publicar un comentario