sábado, 31 de enero de 2015

Ruta continua - libros editados por RM

PUBLICACIONES

Mientras Amanezca (poemas) - 1982
Poemas de este Tiempo (poemas) - 1984
37 Poemas (poemas) - 1985
Antagonistas (coordinador de taller) - 1995
Antología de Cuentos Patagónicos (Conadepa) -1998
El Taller en Ambitos no Convencionales (ensayo) -1998
De Jinetes y Soledades (antología de cuentos) -1998
Simple I (poemas) -2000
SimpleII (poemas) - 2001
Simple III (prosa) - 2003                                                             
Poemas urgentes (poemas) 2004
Siete historias de amor en el mar (poemas) 2005                   
Flores y Enigmas de la mente (poemas) 2006
Historias desde una esquina libertaria – cuentos - 2007        
Postales – (poemas) – 2008
Taller Multidisciplinario – Antología – cuentos – 2009
Poemas para dejar en un parabrisas (poemas) 2010
Poemas para dejar en un buzón (poemas) 2011
Te Cuento el Cuento de la Buena Pipa? – cuentos - 2012
Historias que Kulima me contó en las sombras – cuentos – 2013
Los Cuatro Elementos – Antología – Ediciones La Iguana - 2014

   se han publicado poemas , cuentos y ensayos en distintos medios nacionales e internacionalesAñadir leyenda

 

 

 

 

 

 



Caminos en Construcción - contexto de encierro - Unidad 14 de Esquel - Chubut

Roberto Moscoloni en el Secundario ECE 791 en U14

Esquel, 20/03/13 – De la mano del Plan Nacional de Lectura llega a nuestra escuela Roberto Moscoloni, narrador oral, en la Semana de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
La ficción y la realidad se enredaron en el aula con su voz amistosa. Sus relatos convocaron la atención de un nutrido grupo de estudiantes que a poco de escucharlo dispararon estupendas interpretaciones, construyeron complicidades y hasta nos regalaron historias.
Es el primer encuentro del año con el arte del afuera, con las posibilidades que la cultura nos ofrece. Es el primer encuentro para los estudiantes de 1er. año que empiezan a descubrir que la escuela es más que asistir a clases y que somos capaces de otras “clases”.
Nuestro

Palabra de Tripero: Roberto Moscoloni nuevamente en la Escuela 791 en U14

Esquel, 12 de junio de 2013 – Nos visitó en el mes de marzo y asumió el compromiso de volver cuando Gimnasia y Esgrima de La Plata ascendiera a Primera división. Sucedió y cumplió: el narrador Roberto Moscoloni nos deleitó con algunas historias y nos conmovió profundamente con otras.
Los muchachos disfrutaron los relatos y el lenguaje; el afecto de las palabras. Las docentes que compartimos el espacio también. Gracias Roberto, gracias al Plan de Lectura a través de Fabiana Garzonio.

Registro del Ministerio de Educación de Nación

Cuidado, animales sueltos - (cuentos) El Bar

EL BAR

Se encontraban siempre en la misma mesa del mismo bar, justo donde hacía un martillo y había una bicicleta colgada como apuntando al cielo para salir en cualquier momento.
Sentados uno frente al otro, delataban su ilegalidad acercando sus manos sin tomarse, posando su mirada en la mirada del otro.
Se los veía hablar y mirarse, mirarse intensamente, tan intensamente que cuando el mozo les traía una cerveza ellos no atinaban ni a levantar la mirada.
Se los veía venir de distintas direcciones y marcharse hacia distintos lados, después se cruzaban en alguna de las esquinas y los foquitos de los autos enviaban mensajes secretos con más o menos intensidad.
Siempre me llamaron la atención cuando llegaban al bar, y se acomodaban en esa mesa del martillo. me gustaba ver como esas dos personas mayores se miraban con la cristalidad de dos niños.
Me hubiera gustado saber de que hablaban, pero evidentemente había mucho de poesía de los dos lados.
Lo vi leerle poemas casi susurrando, la vi cantar canciones que parecían de Silvio Rodríguez.
Cada tanto acercaban sus dedos, las palmas de sus manos, pero enseguida las separaban.
Ella venía evidentemente de un trabajo y él siempre estaba terriblemente desprolijo, pero al encontrarse y dirigirse hacia la mesa del martillo del bar con la bicicleta que apuntaba al cielo, ellos se veían radiantes.
No los quería mirar mucho, porque me parecía una imprudencia, pero ¡como irradiaban luz sus miradas! y que hermoso era verle los ojitos a ella, que se salían de la cara y bailaban danzas ancestrales.
Me gustaba sentarme a esperar que entraran, mientras leía un libro esperaba que ellos iluminaran el bar.
Fueron muchos años de sentarse en el mismo lugar, muchos años de no ceder en la intensidad de la mirada. Era casi una necesidad verlos y comencé a darme cuenta que había mas de una persona que los miraban mientras ellos se miraban.
Tener un bar tiene estas cosas, uno se puede meter sin saber bien, en historias de personas que se convierten en eventuales clientes. La última vez que los vi fue en un diciembre de hace algunos años. Entraron distintos, viscerales. Él le pidió una lapicera y ella le entregó una hoja doblada. El mozo les llevó la cerveza y él comenzó a hacer rayas y dibujos. Se miraban tan profundamente mientras él explicaba algo que evidentemente tendría que ver con un mapa casi de un tesoro de piratas. Por un momento pensé que era un capitán pirata develando un secreto. Ella seguía cada palabra, cada trazo. Sus miradas eran tan luminosas… ella pareció lagrimear y él sacaba desde su interior palabras y palabras que me hubiera gustado escuchar. Entre los dos había luz. No quería fijar mi vista en su charla porque temía perderlos como clientes…disfrutaba tanto de  verlos mirarse.
La charla se sostenía sin grietas, los trazos iban y venían en el papel, ella se acercaba y el tomaba por primera vez sus manos plenamente, sin disimulos. No quería quedarme mirándolos fijamente, pero era más fuerte que yo seguir su acercamiento. Ser dueño de un bar te da la posibilidad de moverte en el local disimulando. Sus miradas eran tan intensas, tanto pero tanto. El papel estaba rayado, con letras, círculos, un cuadradito en el borde inferior derecho, ellos se acercaban y parecían fundirse en sus cuerpos. Me fui a la cocina, sentía que el uno se metía en el otro y pensé que estaba alucinando por la admiración que me producían sus encuentros. Cuando pase a su lado había mucha luz y juraría que se estaban fusionando, pero como soy cerebral, pensé que me había encandilado con esta historia.
Me quedé en la cocina, necesitaba alejarme de esa sensación tan extraña. Comencé a preparar una tabla de fiambres para la mesa tres, la que da frente a la ventana cuando entró el mozo enojadísimo contándome que los que estaban en la mesa del martillo se habían ido sin pagar y que lo raro era que él estaba junto a la puerta y no los vio salir.
Salí de la cocina para levantar los vasos de cerveza, la botella y el canastito con maní y al acercarme vi que ya no estaba la bicicleta que apuntaba al cielo.  




Rutas de la palabra - con Roxi Drucker en la Feria del Libro de Gainman, Chubut







Despacio: Escuelas. Audiovisuales

11 de Septiembre

Palabras en curvas y contracurvas

Entrevista realizada por Margarita Eva Torres de AM Prov. Bs As

Poesías del Camino...

    Flores y Enigmas de la Mente (2006) Ediciones La Doblada. Prov. Bs As.

1630 DE SETIEMBRE

Te espero en la esquina
de la calle 44
en silencio...
Seremos dos personas
alejadas de cualquier historia de amor

Vos tendrás sol en la mirada
Un instante de tus costumbres
en los ojos y mi poema

Yo estaré robando afiches
con mis zapatos marrones y chuecos
y mi promesa intacta

Te espero, aun no se han llevado
las flores del puesto, ni abrió el kiosco de diario
No hay apuros de fin de año
Y mi poema sigue teniendo tu nombre
entre sus letras

17
ANGELES

Caídos los ángeles
en territorios taciturnos
muestran olgazanerías
desprendidas del vientre
que oculta la visión
que nos permitió
avanzar en civilizaciones
de espanto y recrear
la base del pensamiento lúdico
significando variedades
de supervivencia relacionadas
al sentido abstracto de la vida.

................

18
8 Y 49
                                                               
y la simpleza...

desnudos y tercos
caminamos tapados
por vestidos ajenos
ocultando la desnudez del alma
la falta de caricias

         es tan simple
         este ir y venir
         de nuestros sentidos
         dispuestos a aceptar

hay murmullos en la calle
de los seres desnudos
Gritan
         Reclaman su pan
                   Son ignorados

La calle de los murmullos
se convierte en avenida
mientras los púdicos hacen
que los vestidos
tapen y tapen
tanta soledad del alma
y vuelvan a convertirse en calles cortadas
Solas
         Indefensas

Vamos perdiendo la rutina
de calles sin semáforos

Vamos entrando en en el laberinto
de vestidos prestados
que intentarán
reemplazar nuestros nombres


... nuestra simpleza
         será
seguir desnudos y tercos
con el alma en las manos
prendiendo luces
en la calle del murmullos


19
DE UNA CALLE DE PATAGONES
(sin vos)

Negar tu existencia
nos vuelve al camino

Dejan las palabras
impulsos de canciones
y te escucho


El tocadisco detiene
el paso del tiempo
mientras de la biblioteca
desangran poemas
que leí a tu lado

Sos una antigua canción
silenciada en mi esquina
para alejarte de mis oídos
Pescado vuelve a nombrarte
Crisálida


20
AMANECERES

Cómo será tu mirada
después de gritar
en las marchas de la vida

Que nombre promunciará
tu cuerpo al despertar
desnuda sin tibiezas

hay soledades en las calles
y mi mano es tu soledad
jugando nuestras caricias


21
JACOBACCI

Las infidencias de la memoria
preguntan por tus ojos
y hacen ecos mudos en las palabras
que amenazaron
nuestra siesta

¿será el tiempo
de las uvas el que seduce
al recuerdo?