jueves, 20 de agosto de 2015

Musica para el viaje - (7) Jethro Tull - Aqualung


Jethro Tull - Aqualunghttps://youtu.be/wUEA5NWlQU0

Cuidado animales sueltos - (7) - cuento VIAJE - dedicado a Nancy Marchio que está danzando siempre

VIAJE

No sabía que la Costera Criolla a las 6.30 hs de la mañana llevaba tanta gente desde la plata a Bs. As.
Hace frío, las caras muestran líneas curvas que se agigantan con las luces amarillas de la estación.
Es todo muy raro… la gente se habla a través de la mirada… hay una señora con un bolso adidas que dice Mundial 78 hablando por celular. Su vestimenta combina de muy mala manera un pañuelo rosa a lunares con una blusa verde y calzas marrones y el bolso adidas negro que dice Mundial 78.
El chofer habla con el chocolatinero sobre el triunfo de Newell y todos queremos que arranque.
A mi lado una joven se sienta del lado del pasillo y escribe seguramente alguna historia de amor, pero la mujer del bolso adidas estalla en una risotada y el bolso cae mostrando al gauchito del mundial 78
El colectivero comienza a andar y un niño lanza un llanto que nos deja a todos sonriendo por la sorpresa.
Hay mucho tránsito… es raro porque apenas son las 6.30 hs, sin embargo el camino Centenario funciona como pista de carrera sin tiempos.
La joven que viaja a mi lado ha dejado de escribir y tiene sus ojos hacia la ventana como buscando su mirada reflejada en el vidrio. Me distraigo viéndola reflejada y sin darme cuenta me quedo asombrado con una Estanciera celeste con rayas blancas igual a la que se le quemó a mi viejo en el garaje.
Suena un celular, la mujer del bolso Adidas gesticula ni bien atiende y saca del bolso una libreta con un stiker de ABBA, todo parece tener un sentido antiguo salvo por el chico que tiene una remera de “La 25” y me devuelve a este año y este momento.
El colectivero le toca bocina a una camioneta que es manejada a muy poca velocidad y al pasar sale una mano que le hace fuckyuo y el chofer ríe irónicamente.
A pesar de querer dormirme los movimientos  de la mujer me atrapan por lo bruscos y ordinarios.
Llegamos a la rotonda de Alpargatas  donde se detiene el colectivo y sube un suboficial del ejército que saluda a la mujer del bolso Adidas. Ella me mira porque se da cuenta que la estoy observando y yo cambio la mirada y me pierdo en la ventanilla.
El colectivero arranca y la mujer del bolso adidas me clava los ojos y abre el celular y mientras habla me mira fijo… baja el celular y le hace un comentario al suboficial del ejército quien comienza a observarme haciéndose que mira hacia atrás.
Me quedo con la cara casi contra el vidrio y veo que la joven que escribía a mi lado sigue con los ojos fijos hacia la ventana y no sé si mira afuera, se mira ella misma, mira al suboficial que mira la ventana que yo miro o me mira a mí.
En Hudson baja y sube mucha gente. La señora del bolso adidas baja clavándome los ojos y se choca con una mujer que se fastidia por la torpeza de la mujer del bolso adidas, sin embargo esa mujer tiene una sonrisa que me hizo recordar a Nancy cuando iba a visitarla a Quilmes… la quería tanto.

La mujer del bolso adidas se para contra el kiosco de diarios y saca el celular. El colectivo comienza a andar lentamente. El bolso queda del lado del gauchito del mundial 78… me doy vuelta buscando la sonrisa mientras muevo mi mano gritando… Nancy, Nancy…
RM
Del Libro  HISTORIAS DE UNA ESQUINA LIBERTARIA

Rutas de la palabra (7) en el Centro Cultural Joaquín Areta, junto a artistas amigos












Poesías en el Camino - (7)Inéditos

 1

Amanecido entre Beatles insolentes
mi biblioteca me avisa
que mis mejores libros
están lejos y con tierra

hay olor a morrones asados
y el sol se atreve a desafiar mi ventana

el café me tiñe las penas
y tal vez hoy sonría

hay mucha mugre en el cordón de la vereda
salto
y caigo al vacío
las bocinas de la calle
son prisioneras
de mi mañana
y aun tengo que llegar
a la parada del colectivo, que me llevará
hasta las flores amarillas.

2


Cae la hoja última
de mi árbol…
roza tu pecho y
se abre el tiempo de pájaros
para que canten tu melodía

3

Quien va a alambrar
esta sinrazón de mi desorden?

4

La calle está vacía
de miradas,
hay gente peleando por su mísero
monedero interior
y no son capaces
de ofrecer monedas
a quien soné

sabiéndose amada