Recuerdos de junio 2022 en Chubut
jueves, 18 de agosto de 2022
CUIDADO ANIMALES SUELTOS
A LA MODA
Cuanta angustia…
comenzar las clases y tener las zapatillas en un estado lamentable…y pantalones
rotos…
Mi vida es
terrible, pensaba Vanesa días antes de comenzar su 4º grado.
Pero la vida
tiene esas cosas que a veces te sorprenden. Pasó por un conteiner y allí
estaban… verdes y azules…un poco grandes y con la suela desgastada, pero eran
justo las zapatillas que necesitaba para no ir con las chatitas descocidas el
primer día de clase.
Llegó a su casa y
su mamá pasó la mano por la Virgencita de Luján y le agradeció por el
encuentro.
Ahora Vane,
estaba mas aliviada, solo le faltaba tener un pantalón presentable.
Mucho jabón,
mucho refriegue y a secarse al sol.
.Rotos, pero
limpios- aseguraba su mamá.
Dame unos días
hija y cuando cobre te compro unos pantalones que te calcen bien y estés a la
moda, aseguraba su mamá.
Vanesa miraba el
guardapolvo, que estaba viejito, pero lindo, las zapas que las veía flamantes,
se iba a poner la camiseta de River, para pasar por fanática y no mostrar que
sus remeras estaban muy viejas, pero seguramente pronto vendría el frio y tenía
dos bucitos, para ocultar las remeras.
Lo importante era
el 4º grado, reencontrarse con algunas compañeras y compañeros que no había
visto en todo el verano. La caminata hasta la escuela con la Yuli y su mamá
hablando de las cosas del barrio.
Llegó el día, por
suerte el guardapolvo era largo, no se veía casi la rotura del pantalón…
Casi encorvada
para que se bajara mas, caminó hasta el aula y ahí apareció la maestra nueva… María
Laura… hermosa
Vanesa y todas
sus compañeras quedaron asombradas, una de esas bellezas inmaculadas, pelo
castaño, con una trenza torcida que le recorría la cabeza y una mirada de ángel.
Pensó que iba a
ser un año hermoso, porque esa seño era toda suavidad.
Charlo con cada
uno de sus alumnos, sabía de futbol, de la tele, de música y en un rapto de
risas hizo una especie de coreografía bailando una mezcla rara de bachata y
rematándola con un “ este año vamos a tener que movernos así… porque vamos a
estudiar y mucho” y todos rieron
Vanesa se quedó
colgada de las palabras de la maestra…pero hubo algo que la sorprendió mas aun.
Se acercó en el
recreo y la maestra volviéndole a preguntar el nombre le aseguró “ nos vamos a
llevar bien, yo también soy gallina”
Vanesa se acercó
y casi en secreto le preguntó ¿tiene los pantalones rotos?
-
siiiiiiiiiiiiiiii,
dijo la maestra, estoy re a la moda, viste?
Vanesa no
respondió nada, pasó la mañana, regresó a su casa feliz de su primer día de
clases y estuvo todo el día de muy buen humor.
A la noche,
mientras cenaban, su padre escuchó cada una de las historias de ese primer día
de clases y le aseguró a su hija que en un par de días cobraba y ya le iba a
comprar un pantalón nuevo.
Vanesa sonrió y
le agradeció, pero que no era necesario, que estaba bien con su pantalón y
siguió yendo a la escuela orgullosa de saber cada día un poco mas y su pantalón
día a día se iba deshilachando y abriendo mas, de viejo, de deteriorado, pero
Vane estaba feliz, porque su seño también tenía un pantalón roto, importado, de
marca, con las roturas delicadamente zurcidas y ubicadas simetricamente… estaba
feliz, porque ella sentía que su seño y ella estaban a la moda